Sus creaciones son pequeñas joyitas. Tal vez porque sus comienzos fueron precisamente estudiando arte, hasta que un día decidió dar un volantazo en su vida y dedicarse a lo que verdaderamente le apasionaba: crear delicias dulces. Fue así como tras su paso por Baking, Concepto étnico catering y de haber enriquecido su saber con viajes por Camboya, India, Japón y Tailandia decidió crear Salt –Coffee&kitchen: una opción tentadora en el Microcentro porteño para desayunar, almorzar o picar algo rico en cualquier momento del día.
Mariano Cabaco es chef pastelero de profesión y reconoce que la principal motivación para este emprendimiento fueron las sugerencias de sus amigos. “La idea es poder ofrecerle a la gente que trabaja allí opciones que cambien sus menús dado que suelen ser clientes que están cansados de encontrar siempre lo mismo”, cuenta. Entusiasmado, también confiesa que fue un desafio ya que tendría que superar los 50 o 70 cubiertos a los que estaba acostumbrado y llegar a 400 o 500 por día. Detallista y muy perfeccionista con los sabores, Mariano suma toques cítricos y condimentos que aprendió a manejar en sus viajes, como por ejemplo el cilantro. “Mis postres son suaves, no muy dulces y creo que eso es un sello distintivo de mi propia mano”, detalla.
A pesar de que el lugar está repleto de cosas dulces, el chef cuenta que le encanta cocinar vegetales con pescados y en pastelería adora sumar hierbas, flores y muchas frutas.
Confeso admirador de Alain Passard “por ser un chef que ha sabido evolucionar. Comenzó con carnes y terminó con vegetales porque su cocina es más de las emociones y ha mutado con el tiempo”, dice. Pero también aclara que está atento a los nuevos talentos y que adora el trabajo de Cédric Grolet, patissier francés que “a pesar de sus 30 años lo que hace es maravilloso e impacta en la pastelería actual”. Basicamente, Mariano es un chef que le gusta dejarse sorprender por lo que la vida le presenta, por lo cual recomienda viajar para cualquier profesión (“porque permite ver las cosas de una perspectiva diferente”) y, a futuro, sólo tiene claro un objetivo: “seguir disfrutando de la gastronomía como lo hago hoy y tratar de destacarme aprendiendo siempre”, concluye.
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