«Muchas veces agradecí haber estado en el lugar preciso en el momento justo. Sobre todo en viajes en los que conocí a gente interesante. De pronto me encontré hablando en español con Marc Jacobs o en una reunión de diseño en la que Ralph Lauren me pidió que opinara sobre un vestido. Esas cosas no tienen precio. Por otro lado, desde un lugar más racional, agradezco que mi carrera me haya permitido independizarme a los 18 años y vivir en ciudades tan atractivas como Nueva York o París.»
Imagen anterior
RSS
G Plus
Facebook
Twitter