Luz

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Sólo ella y la rubia Sharon Spitz, más conocida como “Dientes de Lata”, el personaje animado de la señal Foxkids, pudieron llegar a la pantalla grande con brackets, esta suerte de aparatos dentales modernos que usan niños y también se atreven adultos. Una osadía estética que surgió una tarde en que María Dupláa se cansó de mirarse al espejo y ver su diente torcido.

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María Dupláa
 

4 pensamientos en “María Dupláa”

  1. Most I can state is, I’m not sure what to actually say! Apart from certainly, for that superb guidelines that come about to become shared utilizing this web site. I’m in a position to think about a thousand enjoyable approaches to browse the articles on this website. I’m absolutely sure I’ll in the end get a move utilizing your guidelines on places I could never ever have already been ready to deal with on your own. You’re so watchful to permit me to get considered one of those people to financial gain out of your worthwhile data. Please see how a great deal I appreciate it.

  2. oh! ma l’ED-209 che si sgarrupava sulle scale e piagneva? da ragazzino mi faceva una pena infinita…comunque a breve esce un blu ray con master 4k e mazzi vari,inutile dire che c’è l’ho in pre-order dal primo giorno di disponibilità e na roba del genere non l’avevo mai fatta in vita mia…^_^

  3. Quizás, Jaume, sea cuestión de hacer un primer esfuerzo incial mayor y, en lugar de iniciarse y lanzarse con herramientas gratuitas, dedicarle más tiempo para apostar por software libre y espacios propios. Es una inversión que les cuesta, pero desde luego al final acabas ahorrando esfuerzos.

  4. Supongamos, que estamos de acuerdo, en eso de la seguridad. Pero, entonces explícame, qué diferencia hay en la segundad entre un violín que no paga y uno que paga 300€. No me hagas reír, por favor. Se aprovecha de su situación dominante y de la falta de defensa del usuario. Ya que tienes una hora escasa para decidir. O vuelas en sus condiciones o te quedas en tierra. ¿De qué sirve que más tarde te den la razón? Ya perdiste tu vuelo, tu posible conexión con otros, no llegaste al trabajo, celebración familiar o cualquier acontecimiento social. En fin, miles de razones para pagar lo que pidan y tomar ese vuelo. Se puede denunciar a la llegada. Pero claro, una vez que ya hemos llegado, preferimos olvidarlo y no perder más tiempo. Cuando vivimos en islas, dependemos casi en exclusiva del avión, para poder viajar. Tenemos que acabar con este atropello.

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