Desde mediados de los ‘90, cuando la descubrió Alejandro Romay en su supermercado, Carina actuó sin parar. Muchas veces fue la malvada (como la recordada Carla Lucero en Por siempre Mujercitas) y otras tantas la heroína, como Victoria Bandi, en Dulce amor. Y este año, a sus flamantes 39, recibió finalmente la propuesta de convertirse en conductora de Morfi, todos a la mesa, el ciclo matutino de Telefé que hoy encabeza junto a Gerardo Rozín.
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