Por Pablo Steinmann l Se prepara para volver al teatro y disfruta de su vida en pareja con Sofía “Jujuy” Jiménez, a quien le lleva 20 años. Celos, casamiento y una asumida paternidad “de segunda gestión”.

Guillermo López no se olvida de su amado Ramos Mejía pero lo cierto es que se lo nota a sus anchas en Nuñez, el barrio que eligió para su su nuevo hogar, que comparte (en parte) con su novia Sofía Jiménez y que queda a cuadras del estadio del club de sus amores, River Plate. “Veo el Monumental desde el balcón”, afirma con su típica sonrisa, esa que tanto lo ayudó en su carrera en los medios. Que según sus cuentas, ya superó con creces las dos décadas desde que decidió, en 1989, estudiar teatro. Al principio fueron bolos en series (La Banda del Golden Rocket, Montaña Rusa y Los Buscas, entre otros) hasta que decidió probar por otro lado, la conducción. Mario Pergolini y Juan Alberto Badía fueron sus mentores, dos figuras a los que se les acercó para pedirles trabajo y le terminaron cambiando la vida para siempre.

-De tus primeros pasos en CQC ya pasaron 15 años y muchos proyectos como conductor. ¿Vivís más relajado el trabajo hoy?
-No. Me gustaría pero en la tele de hoy, especialmente en los canales líderes, la presión del rating es muy fuerte. Y eso que Las puertitas… salía grabado, cosa que nos evitó la locura del minuto a minuto… Hasta ahí igual, porque cuando lo veía, lo hacía pegado a los números para ver qué funcionaba y qué no. De todas maneras, mi balance de estos primeros trece episodios es súper positivo, tanto por las mediciones como por los invitados y la respuesta de la calle.

-El programa tuvo varias críticas por su parecido con La Biblia y el Calefón. La propia Malena Guinzburg despotricó en Twitter al respecto…
-Me lo contaron, pero como no la sigo en Twitter no sé bien lo que puso… Respecto a la comparación, yo mismo dije que La Biblia… era un programa de referencia pero eso no nos convierte en copia. ¿Si poníamos una mesa con comida era una copia a Mirtha y si sumábamos un sillón en L, era plagio a Susana? Cada uno es libre de opinar lo que quiera, yo prefiero no engancharme en conflictos sin sentido.

-Ahora estás con más tiempo libre, ¿cómo lo ocupás?
-Te voy a ser sincero: todavía me genera un poco de culpa el tiempo libre. Igual sigo con la radio (N de la R: conduce Ranking Yenny, por la 100, los sábados de 9 a 13), voy seguido a Mandarina, la productora de Las puertitas… y además quiero reestrenar mi unipersonal en teatro, que no casualmente se llama El trabajo que me dio no trabajar. Me cuesta disfrutar del dolce far niente. De a poco lo voy logrando…

-¿Con Sofía conviven?
-Llevamos cuatro años de novios, siempre en convivencia part time. Ya pasamos de los cuatro días a la semana a los cinco. No nos desvela la idea de convivir todos los días. Sabemos que llegará.

“Ya tengo súper asumido que seré un padre mayor y por tanto no me apuro demasiado. Con 47, 48 o 50 es un poco lo mismo, ¿o no? Seré un papá de segunda gestión, sin haber pasado por la primera”.

-¿Igual que el casamiento?
-Mirá hace poco hicimos un chiste en nuestras redes por el tema y enseguida nos empezaron a reclamar una fecha. Me resulta muy gracioso que haya tanta gente interesada en “nuestra boda” (ríe). Nosotros somos más de dejar fluir, con este tema y también con la llegada de los hijos, que es la otra gran pregunta de todos. En mi caso, además, soy plenamente consciente de que haberme puesto de novio con alguien 20 años menor conlleva, entre otras cosas, saber respetar sus tiempos. Me parece que no estaría bueno que en este momento quede embarazada. Está en pleno despegue de su carrera, trabajando en Telenoche, haciendo cada vez más campañas de moda… Que lo aproveche y disfrute.

-¿No sentís la presión del tiempo?
-No, ya tengo súper asumido que seré un padre mayor y por tanto no me apuro demasiado. Con 47, 48 o 50 es un poco lo mismo, ¿o no? Seré un papá de segunda gestión, sin haber pasado por la primera.

-¿En qué otras cosas sentís la diferencia de edad?
-En la energía. Ella puede hacer setenta cosas en el día y si a la noche aparece un plan más, chocha de la vida. Yo en cambio, no. Soy más de guardarme, de buscar la película o la serie para el sillón. Pero bueno, tratamos de encontrarnos en el medio, en “nuestros 30”…

-¿Sos celoso?
-No, tengo mis celos lógicos, de esos que te llevan a marcar la cancha si alguno se pasa de listo, pero hasta ahí nomás. Mirá, ella hace años que hace campañas de ropa interior. Si fuese celoso enfermo me tendría que internar. O pedirle antecedentes a todos los fotógrafos de moda… (risas)

-Sin hablar de fechas, ¿tenés pensado el momento de la propuesta formal de casamiento?
-Lo pienso bastante pero aún no lo tengo cerrado. Quiero que sea especial, por el lugar, por la situación… Lo que no haría ni loco es proponérselo con cámaras de por medio. Eso sí que no.

-Hace poco viajaron juntos a Nueva York, ¿no? Ese hubiese sido un buen lugar…
-(Sonríe) Sí, estamos viajando bastante y eso es algo que también le debo a ella. Antes le tenía pánico a los aviones pero con “Jujuy” me fui animando más. Estuvimos en Nueva York, Las Vegas, Playa del Carmen, Miami… Descubrí que es un placer total viajar. Una vez un actor me dijo que afuera extrañaba el hecho de que lo reconozcan en la calle. La verdad, yo nunca fui un adicto a la fama. Te diría que más bien todo lo contrario.

Su podio de la TV
(de todos los tiempos).

> Programa de entretenimientos: “Recuerdo con mucho cariño a Telematch y a su conteo en alemán. Y de acá, Feliz Domingo. Con mi curso participamos en el Yo sé, hicimos una mini obra teatral que era un verdadero desastre”.

> Periodístico: “Últimamente veo muy seguido Telenoche por Sofi y me gusta mucho. Y me encantaba La Liga, donde trabajan varios ex compañeros de CQC”.

> Magazine: “Me gusta el actual programa de Mariana Fabbiani. Y también elijo a Intrusos, me parece que Rial es un crack a la hora de entretener”.

> Ficción: “Me cuesta muchísimo engancharme con la ficción de acá. Breaking Bad es mi serie favorita, por lejos”.