Cinco decoradores amantes de lo natural armaron propuestas especialespara disfrutar de una comida al aire libre. Acostumbrados a cuidar cada detalle estuvieron atentos para combinar colores y texturas a fin de lograr postales únicas para momentos inolvidables.

Descalzos en el parque

José Luis Zacarías Otiñano

“Es una propuesta informal con impronta folk”, afirmó el decorador que colocó una gran bandeja de madera y vajilla multicolor sobre un mantel de algodón pintada mano de Compañía de Comercio. Los almohadones del mismo lugar invitan a charlas interminables.

 

Té patagónico para dos

Vera Somlo

“La diseñadora textil realiza alfombras tejidas a mano con fibras naturales que tiñe con fibras nativas. Y ese es justamente el elemento que da la nota en su puesta que incluye vajilla de porcelana Rosenthal, además de un cuencos chilenos, un gran bowl
de madera de Santiago del Estero y delicadas servilletas realizadas por artesanas paraguayas.

 

Súper ultra rainbow

Ana Manghi

Las mantillas de ñandutí y el mantel de yui (un encaje típico de Paraguay) dan la nota en la propuesta de la especialista en vitrofusión que eligió para el picnic jarra, vasos, platos y ensaladeras de su propia factura. “El conjunto es lúdico, alegre y muy veraniego”, señala.

 

Excesos de Oriente

Marisa Domínguez

Más es más para la artista que colocó pasto artificial sobre un mantel cuadrillé y complementó el cuadro con almohadones estampados. Platos antiguos, una gran fuente de metal, copas de cristal tallado y vasos con esmalte dorado compiten por el protagonismo con elementos exóticos como una jaula de madera, un abanico de bambú pintado a mano y luces de tela.

 

Sinfonía de una tarde de verano

Fernando Poggio y Laura Menéndez

“Pensamos que este debería ser un tiempo para encontrarse y festejar”, dicen a dúo antes de notar que apostaron a los contrastes de texturas y materiales en una instalación que conjuga lino y aluminio. Los floreros marcan la diferencia, junto con la bandeja y los platos de sitio.