El exterior fue siempre su lugar. Si bien Lola Ponce nació hace 35 años en Capitán Bermudez (una localidad cerca de Rosario), a los 18 años se fue a Italia a probar suerte y sólo volvió a Argentina por lapsos breves, como hace dos años cuando se presentó en el teatro Colón. Instalada en Miami -su base de operaciones desde que vive con el actor y súper galán mexicano Aaron Diaz, con quien es mamá de Regina (5) y Erin (3)- está grabando un disco de boleros con el maestro Armando Manzanero. Además, el año pasado lo cerró con todo: primero acompañando al italiano Andrea Boccelli en sus conciertos y luego cuando cantó en Navidad en el Vaticano frente al Papa Francisco.
-¿Cómo fue la experiencia de acompañar a Andrea Boccelli en sus conciertos? ¿Cómo es él como persona?-Fue muy emocionante… Es un cantante extraordinario. Es súper generoso y perceptivo, realmente me conmovió mucho compartir el escenario.
-¿Te pasó lo mismo con Armando Manzanero?
-Sí, es un ser mágico. Con él no necesitás hablar, te comunicás con sólo mirarlo. Es pureza y emoción, un hombre maya style. Es un sueño estar grabando con el maestro.
-¿Cómo se dio esta oportunidad de trabajar juntos?
-Aaron me lo presento, porque conocía a su hijo (también productor y cantante) Juan Pablo Manzanero. Nos encontramos y planeamos trabajar juntos y tuvimos química inmediatamente. Los voy a sorprender con mi versión de boleros. ¡Ya van a ver!
-El año pasado cantaste también frente al Papa Francisco, ¿qué sentiste?
-¡Si! Fue otra emoción muy fuerte y especial. Fue para el Concierto de Navidad en el Vaticano. Aparte su santidad nos dio además una audición privada y nos bendijo a mí y a mi familia.
-¿Por qué fuiste convocada?
-Aaron y yo juntamos a la gente de Scholas (una red mundial originada en Buenos Aires para promover la vinculación de todas las escuelas del planeta) y los productores de la señal italiana Rai que soñaban con volver a transmitir un concierto desde el Aula Nervi que no se utilizaba desde el pontificado de Juan Pablo II. Todos juntos y gracias a la fuerza de Scholas y su santidad el Papa Francisco lo logramos y fue a total beneficio de la Fundación Don Bosco y Scholas. Con esto nos dimos cuenta de que cuando se quiere se puede. Todos pusimos nuestro granito de arena para que suceda. Me sentí muy feliz. El encuentro fue celestial.
-¿Cómo te organizás con tantas giras, conciertos y la vida familiar?
-(Risas). Me llevo a las niñas a todas partes. Por suerte, también nos ayudan los abuelitos que aman viajar y se acercan siempre a cualquier destino en el que estemos. Es hermoso que la familia comparta con nosotros tantos momentos únicos. Además, las chicas aprenden muchísimo y disfrutan al máximo estando con ellos.
-¿Cómo se maneja el amor de pareja a distancia con Aaron?
-En realidad no pasamos más de una semana separados. O lo alcanzo yo, o él a nosotras. Es natural, funcionamos como familia, lo pasamos súper gracias a Dios y a veces, cuando están los abuelitos en Miami, también nos escapamos unos días solos.
-¿Qué comparten juntos? A veces es difícil la intimidad con dos niñas…
-Es que ahí está el secreto. Compartimos todo, nos sale de manera muy natural y nos elegimos cada día…
-¿Sos celosa de él?
-No, si no me da motivos (risas).
-¿Cuáles son las actividades familiares que comparten?
-¡Muchas! Todas nuestras pasiones: el mar, componer y tocar en el estudio musical que tenemos y jugar a hacer Jams (zapadas), cocinar pancakes, visitar museos…
-¿Sos una mujer romántica? ¿cuál es tu mejor plan romántico con Aaron?
-¡Re! Romántica ciento por ciento. En realidad creo que el romanticismo tiene que estar en todo lo que hacemos, en mi caso es mi naturaleza. Me encanta cuando cocinamos juntos, preparamos una rica cena, dormimos a las nenitas y, bueno,… ya se imaginarán el resto (risas).
-¿Qué es lo que más te gusta y lo que más te asusta de ser mamá?
-Lo que más me gusta es el crecimiento espiritual que tengo junto a ellas, así como lo tuve con mi mamá. Es una actividad muy especial, amo todo de ser mamá, me hace muy feliz ocupar ese rol. No me asusto, simplemente camino la vida junto a las niñas y disfruto.
-Se te ve espléndida, ¿qué hacés para cuidarte?
-Entreno 3 veces a la semana, hago una hora de cardio y bailo casi todos los días.
-¿Cómo es tu vida en Miami? ¿Sos una típica Miami Girl?
-¡Amo Miami! Aquí me anclé. Encontré mi paraíso, puedo trabajar, viajar a todas partes y ver crecer a mis hijas en armonía y contacto con el mar y la naturaleza. Es una ciudad con un paisaje único. Igual no soy la típica I am the queen of Miami, que anda por Ocean Drive mostrándose con su descapotable (risas).
-¿Te ves madre nuevamente?
-No, me siento completa así como estoy.
-¿Hay posibilidades de que regresés a trabajar a Argentina?
-Me encantaría, pero siento que no tienen proyectos para mí. Se maneja un amarillismo en todos los rubros que es bastante desesperante. No me pertenece ese mundo, nunca me gustó.
-¿Qué te gustaría hacer acá?
-¡Me encantó cuando canté en el Colón! Ese lugar mantiene su identidad, es respetado en todo el mundo. Es de todos pero sobre todo de la gente que ama la buena música y el arte. Sueño presentarme ahí de nuevo junto a Andrea Bocelli o Armando Manzanero. Ya me pondré a trabajar en eso. Haré todo para logralo.
-¿Volverías a trabajar con Aaron? ¿lo barajan?
-Trabajar con Aaron es un placer, es la persona más profesional que conocí en mi vida. Pero no creo que suceda a menos que aparezca un guión de cine increíble en donde los dos podamos dar un mensaje fuerte de amor. Me encanta el cine argentino y me gustaría trabajar con Juan José Campanella. Lo adoro, así como también a Ricardo Darín. Tengo que juntarlos con Aaron, es una cuenta pendiente.
-Hoy se habla mucho del acoso sexual tanto en Hollywood como en Argentina, ¿alguna vez sufriste una situación semejante?
-No, gracias a Dios jamás. Mi familia fue fundamental porque desde pequeña me enseñó a hacerme respetar y a elegir. No hay que dar espacios. Una mujer fuerte no es la que salta a contar cosas que pasaron hace siglos; es la que reacciona en el momento, lo resuelve y sale victoriosa de cualquier situación.
-¿Qué opinás del movimiento feminista a nivel mundial?
-Creo que se esta exagerando un poco. Una mujer realmente poderosa no necesita gritar a los cuatro vientos que lo es. Simplemente lo es. Tomemos de ejemplo grande mujeres que han profesado en su vida con pasión, dedicación, amor hacia los demás como la Madre Teresa de Calcuta o Michelle Obama…Seguramente son las de bajo perfil, mujeres de verdad que son instituciones. Que ayudan a los demás, que cuidan de sus familias, que son independientes, brillantes y sobretodo que complementan al hombre.
Una mujer fuerte no es la que salta a contar cosas que pasaron hace siglos; es la que reacciona en el momento, lo resuelve y sale victoriosa de cualquier situación.»,su pensamiento es tan mediocre y carente de empatía e información. Da lastima que entrevisten a personas como ella