No admiten medias tintas: se las ama o se las odia. Los que están a favor, destacan su funcionalidad. Los detractores, critican su estética. Para placer de unos y pena de otros, se imponen como accesorio obligatorio.
Las riñoneras -ese ítem tan ochentoso que pensamos que jamás volvería- está de regreso. Fue protagonista en las pasarelas internacionales y es el elegido para las actrices de Hollywood que lo llevan como complemento para outfits informales y también -aunque a muchos policías de la moda les moleste- se animan a combinarlo con looks más elegantes.
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