Por Florencia Rodriguez Petersen | Mientras las imágenes avanzan casi al punto de imponer una dictadura, las palabras siguen sumando seguidores y los podcasts se imponen entre los fanáticos de la moda.

¿Hay moda más allá de la imagen? ¿Se puede describir la alfombra roja sin mostrar al mismo tiempo cada vestido? ¿Vale la pena hablar de tendencias sin que nadie pueda verlas? Evidentemente la respuesta es que sí.

Especialmente para los que siguen cada emisión de programas como Inside Fashion (editado por Business of Fashion) o escuchan con atención las entrevistas que el estilista André Leon Talley (Vogue) hace a los personajes más destacados del mundo de la moda. También es afirmativa para los productores de esos archivos, herederos de la radio con el potencial de la escucha on demand, que valoran tanto la versatilidad del formato como el desafío que este implica. “No sé si es ideal para difundir moda, pero lo encuentro perfecto para transmitir casi cualquier tipo de información. Es cierto que en moda pareciera fundamental mostrar imágenes, personalmente no tengo tiempo para ver un video de Youtube y pero sí tengo ratos en los que me desplazo, hago deporte o me dedico a alguna tarea que no requiere demasiada concentración y me permite escuchar podcasts”, cuenta la española Cristina Aparicio Castaño alma mater de Slow Fashion Life, ciclo en el que comparte novedades de moda sostenible. Clara Ferrero -periodista de S-Moda (la revista femenina del diario El País de España)- sintetiza esta idea recordando el eslógan de Un Podcast de Moda (el programa que realiza junto a Carlos Megía): “Hablamos sobre moda y entretenimiento mientras haces cosas más importantes”.

“En la era del predominio de la imagen como patrón de consumo de contenidos creo que la principal ventaja es que permite jerarquizar la información sobre tendencias, colecciones y lanzamientos”, señala Andrea del Río de Cátedra de Estilo.

Para Andrea del Río, productora y conductora de Cátedra de Estilo, el potencial tiene que ver con la edición: “En la era del predominio de la imagen como patrón de consumo de contenidos creo que la principal ventaja es que permite jerarquizar la información sobre tendencias, colecciones y lanzamientos”, sentencia y sigue: “Creo que es también un recurso que humaniza a los protagonistas del negocio de la moda porque mantiene viva la mística de la radio en tanto espacio conversacional y reflexivo, una práctica que otros formatos no habilitan por su propia lógica de vértigo visual”, remata. Moda & cultura, Restaurantes & vinos y Destinos & escapadas son los ejes temáticos del programa que se encuentra disponible en Radio Led.

Por otro lado, se trata habitualmente de entregas independientes por lo que uno puede escuchar la entrevista de ese diseñador al que admira, el relato de un evento en particular o la reflexión en torno un tema específico como, por ejemplo, textiles hechos a partir de vegetales (episodio 16 de Slow Fashion Life). Esto es algo que valora la periodista María Eugenia Maurello quien concibió su podcast, La moda dice, como un medio en el que os protagonistas cuentan qué está pasando. “Al ser un formato breve la información es concreta y testimonial. En este espacio tienen voz académicos y estudiosos de la talla de Marcelo Marino o Miguel Ángel Gardetti”, cuenta sobre el ciclo que sube periódicamente a WeToker, una plataforma que permite escuchar las entregas desde la red. Uno de sus episodios más escuchados fue el de Lucía Chaín: en 11 minutos la diseñadora habla de su colección y opina sobre diversos aspectos de la moda.

“Al ser un formato breve la información es concreta y testimonial», dice Eugenia Maurello de La moda dice.

Pero no todo es color de rosas. En un mundo hiper saturado de imágenes y propuestas audiovisuales (especialmente en el ámbito fashion, donde el interés gira en torno a lo visual) apelar a la oralidad parece imponer una limitación: “No puedes, por ejemplo, describir un modelo o un conjunto determinado. Pero da pie para desarrollar la imaginación, dejar que vuele, para transmitir esa curiosidad que al final es lo que queremos”, sostiene Aparicio Castaño. A la hora de plantear esta dificultad, Ferrero compara moda y fútbol, haciendo énfasis en cómo el deporte también llega a los hogares a través de relatos orales y añade algo evidente: el hecho de ser fruto de una plataforma hipertextual permite a los podcasts complementarse con otro tipo de información: la mayoría de las propuestas tienen blogs con imágenes que también publican a través de sus redes sociales. En el ámbito local, Maurello utiliza el hashtag #LaModaDice y Del Río, #HagasLoQueHagasQueSeaConEstilo: en ambos casos se trata de difundir el ciclo y fortalecer su identidad. El auge de los podcast de moda, en Argentina y en el mundo, pone de manifiesto que la forma no es tan importante como el contenido. La clave, es tener algo que decir.