El diseñador de alta costura no solo es ya un ícono del rubro en la Argentina, sino en España, donde solo le falta tener su atelier. Una entrevista en la que habla de sus comienzos y sus logros, pero también de pandemia, economía y metas.

No hace falta presentación, pero la prolijidad periodística así lo amerita. Y la ocasión también, ya que 30 años de carrera solo se cumplen una vez. Hablamos del diseñador de alta costura Gabriel Lage, quien está cumpliendo tres décadas con la moda, sector del que es un líder indiscutido.

Es un líder en su rubro, con un atelier y un taller increíble en Barrio Norte, al mejor estilo de los de Europa, continente al que llegó a través de la gran aceptación que tuvieron y tienen su figura y sus diseños en España, donde solo le falta tener atelier propio: Notas, desfiles aclamados y famosas vestidas con su firma hicieron que su nombre tenga allí también un lugar ente los mejores de la Haute Couture premium.

Lage ha realizado sus desfiles en la Embajada de Francia y la Legislatura Porteña, entre otros espacios importantísimos de la Argentina. Lo eligen las mejores celebridades de este país, como de Chile y Madrid, la capital española. No por nada muchos ya lo llaman «el Valentino de la Argentina». ¿Famosas que lo eligen? Desde Mirtha Legrand a Mariana Fabbiani, Carla Peterson a Valeria Mazza y Juliana Awada, la ex primera dama argentina. Y a fines del año pasado, Carolina «Pampita» Ardohain lo eligió para realizar el vestido de su boda, tal como hizo también la influencer Angie Landaburu.

Hechas las presentaciones, a charlar se ha dicho…

– Gabriel, cómo comenzó esta historia que hoy cumple 30 años?

-Esta pasión por  la moda se inició junto a mi padre, un exquisito sastre de origen español, minucioso y con enorme vocación de excelencia. Mi historia se inicia en Mar del Plata diseñando y confeccionando pret a porter, por eso mucha gente cree que  soy marplatense, pero  prontamente y por pedido de mis clientas me fui involucrando en los vestidos de noche, casi sin darme cuenta.

–Cómo creés que fue evolucionando la moda en este tiempo? ¿Vos también en su momento tomaste la nueva tecnología para cortes y detalles en tus piezas de alta costura?

-La moda refleja los cambios sociales y culturales. Cada década fue impactando de manera diferente, porque la mujer también fue cambiando, buscando estilo y comodidad. En los 90, las supermodelos como Cindy Crawford, Claudia Schiffer, Naomi Campbel y tantas más mostraron la versatilidad de la moda, eran las verdaderas embajadoras de las grandes marcas. A partir  del 2000, la influencia de las  celebridades fue más potente.

«Me gustaría llegar con mis diseños a la alfombra roja de los premios Oscar»

Hoy, las  mujeres quieren verse como si estuvieran recorriendo el camino de una alfombra roja y lo que más desean es, primero, estar felices con lo que llevan puesto. Con relación a la tecnología he aplicado aquello que a mi entender sume a la pieza creada, volumen, movimiento, frescura, pluralidad de materiales atípicos… Es así como tomé hace  ya mucho tiempo el efecto 3D de corte láser. La tecnología solo interviene en parte de mis piezas de  noche, ya que personalizar desde el trabajo a mano es lo que más me  seduce y vivifica el proceso de ejecución.

–¿Cuál fue tu primera musa, quien te inspiró a querer dedicarte a la rama de la alta costura?

-No creo tener una primera y única musa. Las mujeres despiertan el «numen» creativo, son tan diferentes unas de otras que es imposible que solo una me inspire.  Tal vez mi abuela, a quien siempre admiré por su elegancia y distinción.

-¿Cómo ves la alta costura en el mundo y en la Argentina?

-En el mundo la  alta costura es una magnífica inversión de marketing que les permite a las grandes marcas fortalecer sus verdaderos ingresos. Las marcas en el mundo tienen importantes inversionistas y fuerte apoyo gubernamental  porque son invalorables ventanas al mundo. Es formidable que tantos diseñadores hayan sido vanguardistas convirtiendo a la alta costura en una gran profesión, que abracé con vehemencia desde mis comienzos.

En la Argentina hay excelentes profesionales que apuestan a un rubro con el que en nuestro país  no te harás rico, es mayor la inversión que la ganancia. A diferencia de lo que pasa en el mundo, creo que no recibimos el apoyo y el impulso gubernamental siendo que las pymes que lideramos dan trabajo a muchas personas, somos un eslabón de una cadena de gente que trabaja: modistas, bordadoras, sederos, fabricantes de avíos, etcétera. Un vasto mundo de trabajadores.

–¿Cómo es elegir el mejor estilo, género, corte para cada novia? ¿Cómo lo definen juntos? 

-El proceso con las novias es cautivante en todo  momento, desde la primera cita en la que tienen diseño personalizado, y durante sus pruebas de calce, las voy acompañando paso a paso. Las escucho, las guío y digo no a todo  lo que estoy absolutamente convencido de que no las favorece. Estar atento a su estilo y personalidad es primordial, nada más decepcionante para una novia que un vestido que no la representa. El universo de las novias es un mundo vertiginoso por el propio dinamismo que estas mujeres le imprimen, viviendo cada instante.

-¿Cómo se aplican las tendencias mundiales a la alta costura? ¿Las seguís o te imaginás tu mundo y tus creaciones sin seguirlas?

-Es imposible estar ajenos al mundo de la moda internacional. La influencia de las grandes marcas a través de las  redes es innegable, aún en quienes no viven de la moda, pero que sí quieren sentirse parte de la historia de los «popes» que hicieron inmenso este cosmos de moda. Por supuesto, estoy atento a todo lo que a moda se refiere, mi propia curiosidad me lleva a navegar por este mundo. Durante el derrotero de mi carrera he tratado de tener mi identidad, es necesario construir nuestra  personal historia en la moda.

–¿Cuáles fueron los grandes hitos en tu carrera en la moda? 

-Mi primer desfile inició ese sendero de hitos, las críticas me enriquecieron, aprender que no les gustás a todos te afirma, y te mantiene en el camino elegido. Haber estado en el momento y lugar justo me permitió vestir a grandes figuras del espectáculo argentino y hoy en día también estrellas españolas. Sin dudas, vestir a Juliana Awada, como primera dama, representante de la moda argentina en aquel momento, fue muy importante.

Ver en los medios internacionales tu diseño y que la moda nacional reciba buenas críticas, indiscutiblemente te impulsa en todo sentido; y cuando tu equipo celebra el logro, te sentís feliz. El apasionamiento por lo que hacemos nos estremece.

–¿Qué significó para vos tu desembarco en España y cómo sigue ese camino?

–España es mi segundo hogar, en Madrid me  siento muy bien, tengo muchos amigos y cada vez que viajo disfruto muchísimo. Lograr estar presente en las importantes alfombras rojas españolas es una ilusión cumplida. Allí tenemos a nuestro agente de prensa, Showme That, manejada por los hijos de la prestigiosa Nati Abascal, que permanentemente nos alientan a desembarcar allí.

–¿Cómo te tocó personalmente esta pandemia, cómo lo vivis, cómo lo optimizas y cómo ves el futuro? ¿Qué crees que debería hacerse para fortalecer a la industria de la moda?

–Este proceso de cuarentena resulta un hecho complejo para todos, porque primero estamos experimentando lo que significa #QuedateEnCasa sin nuestras habituales tareas diarias. Completar ese «vacío» de rutina que nos conecta con el mundo productivo no es nada sencillo. Enfrentar la incertidumbre de salud y económica no es simple para nadie, mucho menos para aquellos que no cuentan con los recursos mínimos necesarios.

Entiendo que todas las pequeñas empresas como la nuestra y la de tantos colegas desean salir lo menos golpeados posible, porque nos importa nuestra gente, esos que todos los días nos ayudan a crecer. Las emociones suben y bajan, así como el optimismo, pero soy luchador y empujo siempre hacia  adelante. ¿Por qué no habría de hacerlo ahora también? Trato de estar conectado con los «vivos» en Instagram con nuestros seguidores, estudiantes y clientas. Ellos son nuestra energía.

No puedo negar las ganas de regresar pronto al atelier. De lo que sí estoy seguro es DE que saldremos fortalecidos, seremos diferentes, espero que mejores y estaremos repletos del deseo de celebrar la vida y el placer de estar juntos. Como ya dije,  el mundo de la moda es un infinito enlace de personas que trabajan, en distintas áreas, desde el que fabrica el hilo para coser y toda la gran conexión de tareas necesarias para llegar al producto final. Necesitamos apoyo de nuestros gobiernos, sea el que sea. La alta costura es una gran vidriera para mostrarnos al mundo.

–¿Crees en los cambios de paradigma del Slow fashion o «moda sostenible» y todo lo que tenga que ver con estos nuevos movimientos de consumo? Sabemos que varias estrellas mundiales repiten vestidos en eventos. ¿Cuál es tu opinión?

–Slow fashion es una filosofía de consumo, promoviendo productos de calidad, artesanales, de apoyo a pequeñas  empresas locales, con un consumidor conocedor del proceso desde el diseño hasta su efectiva terminación. Un producto de calidad que le permite volver a usarlo en el tiempo, como una obra de arte que goza de la belleza de la  atemporalidad. Desde que comencé mi carrera y muchísimo más en la última década, les digo a mis clientas que vuelvan a lucir en distintos eventos esa pieza que fue creada especialmente para ellas. Me encanta que las celebridades hagan visible esto que para mí, ha sido una consigna.

«Necesitamos apoyo de nuestros gobiernos, sea el que sea. La alta costura es una gran vidriera para mostrarnos al mundo»

–Imaginamos que tus 30 años tendrán una celebración. ¿Cómo será esa colección?

-La idea es celebrar con desfile,  no se me ocurre mejor modo de festejar nuestros 30 años con la moda que compartiendo lo que hacemos con nuestra gente y junto a mi incondicional socio, que es mi familia, que cuida mis vuelos haciendo que baje el tren de aterrizaje a tiempo. No sé si será la mejor colección, la más vendible o no, pero mostraremos parte de lo que nos fascina hacer, arte expresado en su más puro estado para lograr hacer feliz a la mujer que lo luzca. Todas las mujeres despiertan en mí una gran inspiración. 

-¿Cuáles son tus sueños por cumplir?

-He tenido la oportunidad de presentar colecciones en diferentes pasarelas del mundo, tengo el anhelo de seguir exhibiendo nuestras creaciones. Es muy importante que todos podamos mostrar lo que hacemos y con la calidad que lo realizamos, aún contando con menor cantidad de  recursos de los que cuenta Europa. Un sueño, por ejemplo, es poder estar en los próximos años en alguna alfombra de los Premios Oscar. Y perseguir los sueños con el ánimo de alcanzarlos nos desafía a pelear por ellos.

Gabriel Lage. Alta Costura: @gabriellagegabo @lagecollection www.gabriellage.com.

Créditos: Ph: @guillelosio Make up: @mabbyautinomakeup Hair: @carmencitadasilva by @cerininet Joyas: @furmanjewels Shoes: @sylviegeronimi Models: @agencyunited