Silvina Prekajac de Giving Birth recomienda comenzar a prepararse para la licencia de maternidad (y para el regreso de la misma) a partir del quinto o sexto mes de embarazo. Estos son sus consejos, válidos no sólo para las futuras madres sino también para quienes quieren tomar las riendas de su desarrollo profesional:
> Decidir qué es lo que quiero hacer respecto al trabajo;
> Plantear al jefe o a RRHH el plan de proyecto personal, planificar la vuelta. En este sentido, dice: “A veces volvés y ni siquiera tenés tu escritorio, no tenés objetivos, no sabés para qué volviste y eso, sumado al caos hormonal y al cambio de identidad, es demasiado”.
> Apelar a la flexibilidad que no necesariamente implica renunciar a responsabilidades.
> Formar equipos de trabajo: “Esto es clave: saber cuál va a ser tu rol y el de los demás -puede ser la pareja, la guardería, los abuelos, un tío… quien sea- y qué tareas va a asumir cada uno”.
> Definir prioridades. Seguramente aparezca la culpa (o por dejar al bebé o por rendir menos laboralmente), es clave saber lo que uno quiere; delegar y dar espacios al otro para que asuma su rol.
“A ser madre y a ser padre se aprende. Es importante aprovechar los meses de licencia para fortalecer el vínculo y organizar el equipo”, concluye Prekajac.
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