Por Marcela Tarrio | Amada por celebrities de todo el mundo, nos habló en exclusiva de su estilo, de las nuevas tendencias y de por qué la boda de Messi (mejor dicho, el vestido de Antonella Roccuzzo) marcó un antes y un después en su vida.

Su nombre hace tiempo que no les es ajeno a las argentinas. Decenas de celebrities vistieron sus trajes de novia, entre ellas la cantante mexicana Paulina Rubio o la protagonista de la serie Velvet, la española Paula Echevarría; pero ahora, la diseñadora catalana Rosa Clará plantó bandera en el país del tango, aunque por el momento a través de un representante, el lujoso Atelier Recoleta, en dicho barrio porteño. Claro que el golpe de fama local en toda Latinoamérica y, especialmente en nuestro país, se lo dio haber vestido a la mujer del universal pero argentinísimo Lionel Messi, Antonella Roccuzzo, para su boda con el futbolista, que se realizó en Rosario, Santa Fe, hace dos años. Eso le dio a Clará una publicidad impagable, y fue entonces cuando sus prendas comenzaron a venderse mucho más en este lado del mundo. En abril tuvo lugar la presentación de su colección cápsula Couture, que combina romanticismo y sofisticación, con el primer desfile realizado en la ciudad de Buenos Aires. Y así, con la incorporación de Argentina al espectro de la firma española, ya son más de 80 los países del mundo en los que se comercializan los productos de la diseñadora en los cinco continentes. De hecho, su marca dejó huella en la última London Bridal Fashion Week.

 

-¿Recordás quién fue la primera estrella internacional a la que vestiste para su boda?
-La primera quizá no fue, pero sí la que nos marcó un camino: Paula Echevarría. Todos la recordamos con mucho cariño y mantenemos el contacto. Es una mujer adorable. Incluso, volvió a llamarnos cuando se casó en la serie Velvet para el vestido de la ficción.

-¿Por qué elegiste diseñar  trajes de novia?
-Trabajaba en una tienda multimarca de vestidos de novia y vi que las mujeres buscaban vestidos que se adaptasen a las nuevas tendencias. Así que decidí embarcarme en la aventura de diseñar mis propios trajes de novia, incorporando el concepto moda en el sector nupcial. Entonces no podía imaginarme que llegaríamos a estar en los cinco continentes.

-¿Qué consejos le das a una novia con un cuerpo real?
-Sobre todo, que se deje aconsejar por nuestras asesoras, que se sienta ella misma y cómoda con el vestido que elija y no se deje influenciar.

-¿Qué significó vestir a Antonella Roccuzzo?
-Fue algo muy importante para nuestra compañía ya que su boda sonó en todo el mundo. Nuestra relación con ella viene desde hace muchos años, prácticamente desde que llegó a España. La hemos acompañado en muchos momentos especiales y nunca podremos agradecérselo lo suficiente.

-¿Qué viene como tendencia nupcial para 2020?
-Nosotros proponemos recuperar la máxima sofisticación. La influencia Art Déco se refleja en encajes lineales combinados con micropedrería incrustada para diseños modernos y glamorosos. En su línea más minimalista, destacan los vestidos en crepé que se ajustan impecables a la silueta. La sensualidad en escotes profundos y elegantes y sutiles juegos de transparencias a través de detalles de guipures y macramé denotan la voluntad de potenciar la femineidad de una mujer segura de sí misma, que quiere brillar con un look propio. e incorporamos pantalones tipo mono con aire minimalista.

-¿Cuáles es el rol de las texturas?
-Para nosotros, los tejidos son muy importantes. Asistimos a las mejores ferias de tejidos del mundo buscando nuevos, siempre de
la máxima calidad. La innovación constante y saberse reinventar y adaptar a cada nueva situación, unido a un producto en el que la artesanía, la calidad y el diseño son fundamentales es la clave.

“Hacemos diseños repletos de detalles, en tejidos delicados y fluidos. Vestidos de aparente sencillez y máxima delicadeza, pensados por y para la mujer”

-¿Sigue siendo tendencia lo de dos vestidos para la novia?
-Existen las novias tradicionales que buscan vestidos con cuerpo y largas colas y, por otro, están las que buscan algo diferente. Lo mismo pasa con las mujeres que apuestan por lucir dos estilos bien
distintos, y eligen uno para la recepción y otro para el baile. Es una buena opción, sobre todo si estás indecisa.

-¿El blanco dejará su reinado alguna vez?
-El blanco siempre es un acierto. Van incorporándose otros tonos, como el nude,rosé, celeste, pero el blanco es el rey.

-¿Qué creés que tiene tu marca para atraer tanto a las estrellas y celebrities?
-Que hacemos colecciones coherentes y muy elegantes. Y sobre todo la imagen, desde el principio ha sido uno de los puntos principales y hemos conseguido diferenciarnos.

-¿Cuál es el ADN de la marca, eso que hace que uno vea un diseño tuyo y diga: “es un Rosa Clará”?
-Que son diseños repletos de detalles exquisitos en tejidos delicados y fluidos. Vestidos de aparente sencillez y máxima delicadeza, pensados por y para la mujer.

-Tu vestido de novia, en tu boda con Josep Artigas, tu segundo marido, es de tu propio diseño, ¿verdad?
-Sí. Me casé hace 5 años y hasta el último momento no decidí cómo sería mi vestido. Era un tejido maravilloso en gris perla con delicados
bordados a mano en la cintura y mangas.

-He leído que decidiste trabajar seis meses y viajar o disfrutar los otros seis. ¿Costó delegar?
-No es del todo cierto. Hasta hace poco mi vida ha sido un desenfreno de trabajo y ahora estoy empezando a delegar. Trabajo mucho en momentos del año y en otros desconecto y viajo con mi marido, que también me acompaña en muchos viajes de trabajo.

-¿Cuándo descubriste que lo tuyo era el diseño?
-Inicié la carrera de Derecho, pero enseguida me di cuenta de que mi vocación era otra, quería dedicarme a algo más creativo. Después de conocer a muchas novias me di cuenta de que nadie les estaba ofreciendo lo que buscaban. Era un sector anquilosado y diseñé la colección que yo quería presentar, sin tener en cuenta el precio. Utilizamos los mejores tejidos, recuperamos la tradición y la unimos con el concepto moda y la producción local. El resultado fue una colección totalmente innovadora, de máxima calidad y que permitía a la novia elegir su vestido sin ningún margen de error pues el que ella eligiera para su gran día llevaría su nombre y apellido desde el inicio. –