Fernando Golabek
Chef Ejecutivo del Hotel Pulitzer Buenos Aires.
Vivía solo, no tenía muebles ni vajilla y, como sucede aún hoy que está casado, adoraba agasajar a sus amigos. Todos los viernes, su casa era invadida, porque -claro- nadie cocinaba mejor que él. “ Como practicamente era asaltado, empecé a preparar estos appetizers que fueron la solución para comer de parado, pero con un toque chic”, explica Fernando, hoy responsable de la cocina del hotel boutique cinco estrellas ubicados en el centro porteño. Volcó allí todo lo aprendido en más de una década de carrera. Comenzó en el 2000 estudiando en Quilmes y consiguió su primer trabajo en un hotel top de la zona del Abasto. Transitó la cocina de chefs famosos que le dieron la inspiración necesaria para forjar sus recetas de autor. Fue discípulo de Dario Gualtieri en el restaurant El Almacén de los Milagros y adquirió proyección internacional durante los 5 años que vivió en España, donde trabajó para Cocina familiar de Andalucía. Toques criollos y mediterráneos se mezclan en esta pequeñeces que lo hacen un grande.
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