Por Fernando Gomez Dossena l Acaba de presentar su libro de viajes. La embajadora de moda internacional y trotamundos comparte con nosotros las fotos y experiencias de la travesía más exótica que encaró.

Hay que dejarse sorprender todo el tiempo. Este es el consejo de Sofía Sánchez de Betak cuando se refiere a este país africano que visitó por segunda vez en su vida y piensa volver a recorrerlo en algún otro momento. “Todos los veranos me gusta viajar a un lugar distinto, y a pesar de que ya estaba en mi check list, esta vez quise recorrerlo a caballo”, especifíca la autora del libro Travels with Chufy que acaba de presentar en el Malba, luego de haberlo hecho en Nueva York, París y Barcelona. Kenia es el país africano famoso por sus extensas sabanas, encantadores pueblos y animales salvajes. El Masai Mara es una reserva natural que forma parte de la región de Serengueti y de donde proviene la tribu indígena llamada masai. Es muy famoso por su gran población de leones, hipopótamos, guepardos y el rinoceronte negro, especie en extinción y que sólo se puede encontrar en esta zona. “Acampamos durante 8 días allí. Fue una experiencia inolvidable, ver a los animales tan cerca y desprotegidos es impresionante. Uno está indefenso y expuesto, y ellos en libertad plena”, describe “Chufy” y agrega sobre los pequeños pueblos que fue visitando en su recorrida: “Es muy fuerte ver cómo la globalización está destuyendo las tradiciones y el patrimonio cultural mundial. Fuimos a escuelas y comunidades por distintas partes del país, y no hubo un solo niño que me dijera que quería ser un guerrero masai o granjero. Todos querían convertirse en abogados, pilotos o futbolistas, ninguno admiraba a sus padres, ni soñaba con una vida en la selva. Solo querían mudarse a las grandes ciudades y tener un celular”.

“Fue una experiencia inolvidable, ver a los animales tan cerca y desprotegidos es impresionante. Uno está indefenso y expuesto, y ellos en libertad plena”.

Luego de su paso por el gran Masai Mara llegó el turno de visitar amigos en la localidad central de Laikipia. Está ubicada sobre la línea del Ecuador en un valle y es el stop obligado de los turistas o los deportistas que desean llegar al Kilimanjaro (que está ubicado en el país vecino, Tanzania). La ciudad de casi 350 mil habitantes se destaca por tener varios lugares para visitar en donde hay refugios de animales exóticos y en extinción.

La próxima parada fue Kiwayu. Esta es una pequeña isla en el Océano Índico. Allí, está situada la reserva natural de Marina Kiunga, en donde hay muchos pozos de agua ideales para practicar snorkelling y disfrutar de muchos peces de colores. “Ahí dormimos en un campamento de lujo que nos recomendó un amigo en común, fue increíble no sólo por los paisajes que lo rodeaban, sino que también por la calidez de los pobladores. La gente es muy amable y alegre, la comida es muy buena y la cultura es fascinante por donde se la mire”, aporta Sofía, ícono del fashion mundial. En la costa se destaca también unos de los destinos más visitados de África oriental: Diani Beach. Playas de arena blanca, mar azul profundo y tupida vegetación forman parte de este paisaje muy parecido al Caribe. ¿Lo curioso? Se puede pasear en camello al lado del mar.

Por supuesto para este gran trip africano que realizó, y como buena amante de la moda, se armó un outfit especial para cada tipo de destino. “Para el safari lo ideal es llevar ropa cómoda, colores neutros, buenas botas, zapatillas de trekking y sombreros para el sol; en cambio, para la playa es mejor escoger caftanes livianos (una especie de túnica informal) y sandalias”, enumera. “Chufy” quedó nuevamente impactada con este destino tan exótico como mágico. A pesar de tener amigos allí y de haber recorrido mucho de sus vastos paisajes aún le quedan algunos higlights por conocer, como su capital Nairobi. Es por este y por muchísimos motivos más que ya tiene en mente regresar para sorprenderse con las bellezas africanas. Y, por supuesto, le dio un capítulo más que especial en su libro de viajes.