Este 2018 la encuentra repleta de proyectos. Debutó como la tercera en discordia entre la pareja de Sebastián Estevanez y Eleonora Wexler en Golpe al corazón, llega junto a la incorporación de Fabián Vena y Fabián Mazzei para darle una renovación a la novela de las noches de Telefé. Es por este motivo que para su personaje, Yanina, se tiñó el cabello de rosa. “Fue idea mía. Esta vez no me toca interpretar una malvada, como hice el año pasado en Las estrellas. Es una chica sufrida, bien de barrio y dulce que en un punto me identifica mucho”, cuenta Inés Palombo de 33 años.
En tanto, acaba de estrenar en Microteatro la obra Cromosona XX en la sección Golfa. Los miércoles y los sábados desde las 23 horas hasta la 1 de la mañana (las obras duran 15 minutos) se pondrá en la piel de una chica que tiene un vínculo muy malo con su pareja y se enoja con los cuentos de Disney que le hacen creer en el Príncipe azul. “Lo que más me gusta de la pieza -que es una comedia- es una frase que dice: A todos nos va a llegar la princesa o el príncipe del color que uno quiera”, cuenta quien hace poco terminó una relación amorosa. En julio estrena la película ¿Qué puedo pasar?, junto a Dario Lopilato y será dirigida por Javier Daulte en la pieza teatral Valeria radioactiva en el Espacio Callejón.
Inés soñó siempre con ser actriz y se formó también como bailarina hasta que a los 18 años ganó un casting de Cris Morena y se incorporó como la malvada en Rebelde way. Después de ese espaldarazo participó de muchos programas como Mi amor, mi amor, Herederos de una venganza, Mujeres asesinas, El marginal y La fragilidad de los cuerpos.
“Soy muy obsesiva para todo, pero más que nada en mi profesión. Cuando tengo algo de tiempo libre lo dedico a ella. Por ejemplo, empecé la carrera de coach ontológico. Me queda un examen y ya me recibo, me sirvió muchísimo como actriz y persona para conocerme más y disfrutar de la vida al máximo”, señala, quien conjuga en sus ratos libres clases de Funcional gym y de baile. “Antes hacía tango, pero ahora elijo la salsa y la bachata”, acota. La actriz confiesa que desde que cumplió 30 comenzó a cuidarse mucho más, es por este motivo que se hace mesoterapia y algunos tratamientos de piel en el rostro.
“Le doy importancia a los cuidados pero de manera natural»
Su rutina de belleza es básica, pero la respeta a rajatabla: siempre se quita el maquillaje antes de irse a acostar, se aplica una loción hidratante y una crema para el contorno de ojos de Exel. “Estos cuidados básicos son necesarios para no llegar muy arrugada a las 40 y con mala piel, aparte de que sirven para verme bien en la pantalla y el teatro”, explica.
Inés confiesa que es muy glotona y que come a la par de cualquier varón, aunque en este tiempo dejó un poco de lado las harinas y prefiere comer alimentos saludables. “Igualmente si salgo a cenar me como un brownie con helado, es irresistible”, revela.
En materia de moda se define clásica, aunque ahora que acaba de teñirse el pelo de rosa está cambiando su estilo. “No es tan fácil combinar con el cabello así, entonces priorizo un look básico, tengo muchas prendas negras o lisas”, explica y cuenta que se cuida el cabello solamente con shampoo y acondicionardor. “Tenía ganas de probar algo nuevo, ya estaba aburrida de mí misma”, sostiene la rosarina que sigue aspirando las eses cuando habla y se define con la simpleza de una chica de provincia. “Le doy importancia a los cuidados pero de manera natural. Creo que la belleza está en la espontaneidad”, sentencia.
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