Por Fernando Gomez Dossena | Históricamente se utilizó para fragancias, pero en este último tiempo se descubrió que tiene más propiedades para la piel y el cabello de las que se creía.

En este último tiempo desde Corea -podríamos llamar ya a este país como el nuevo Sillicon Valley de la belleza- aparecieron productos que contienen sandía como activo. ¿Por qué? “Nunca se le dio tanta importancia en el mercado más que nada por sus propiedades aromáticas que ganaron terreno frente a sus bondades para la tez”, cuenta la Dra. María Rolandi de Ortíz de Ro Medical Art, que también agrega: “El aceite que se produce de las semillas hidrata y remineraliza. Sirve para todo tipo de piel y al ser muy hidratante por la cantidad de agua ayuda muchísimo a la generación de colágeno”. Por su parte, la Licenciada Julieta Lupardo, nutricionista de Halitus, aporta:

“La sandía es una fuente rica en antioxidantes
como el licopeno, vitaminas: A y C. Estos ayudan
a reducir los radicales libres en el cuerpo, evitando
así los signos de envejecimiento”.

Aparte, posee ácidos propios con virtudes exfoliantes que sirven muchísimo para combatir la dermis acneíca y su contenido de vitamina A ayuda a evitar la producción de oleosidad. Es por este motivo que las máscaras con sandía son de los productos más preciados en Oriente y pronto pondrán pie en el mercado mundial. En tanto, para el cabello es beneficiosa porque contiene citrulina, que contribuye a aumentar el nivel de arginina, un aminoácido que mejora la circulación por los vasos sanguíneos y así el crecimiento del pelo. Claramente es tiempo de sumarse a la tendencia sandía para descubrir que esta fruta es mucho más que una cara bonita.

«En Pinterest se incrementaron las búsquedas de make up de sandía en un 160 por ciento, así como los pins y las ideas guardadas».

FOTOS: GENTILEZA PINTEREST